Pulse (2007)

Otro más de los incontables y, generalmente, infumables remakes basados en cintas de terror asiáticas que la indústria norteamericana se empeña en versionar.

En esta ocasión el filme elegido es Kairo (el cual no he visto, debido a la pobre distribución por estas tierras).

La idea original se desmarca un pelín de los ya más que conocidos terrores orientales, los fantasmas de cabelleras morenas propensas a un buen corte de pelo dejan paso esta vez a unos espíritus que consiguen, a través de las nuevas tecnologías inhalámbricas, colarse en nuestro mundo.

Gracias a la poca duración (90 minutos) y a la bella presencia de uno de los pasajeros perdidos más catódicos del panorama actual, Ian Somerhalder (Boone en Lost), la película se hace del todo soportable.

A la espera de ver la cinta original debo decir que ésta deja un buen sabor de boca.